Como te comentaba en el post anterior, no somos conscientes de lo que puede afectarnos físicamente si no hay una consecuencia visible y palpable. Si el sol nos quema la piel hay una consecuencia inmediata.
Nos hemos ido concienciando de los problemas que nos pueden acarrear nuestros hábitos a medio y largo plazo en casos muy concretos como el tabaquismo, aunque sigue siendo la primera causa de cáncer de pulmón en España. Además, el 12,5% de los adolescentes entre 14 y 18 años de edad fuma a diario, según datos del Ministerio de Sanidad, esta cifra coloca al país al frente de la UE como nación donde los jóvenes comienzan antes a fumar.
Que seamos conscientes no significa que tengamos conciencia, lo que quiero decir es que, sabemos que ciertas acciones que realizamos a diario pueden resultar dañinas para la salud o el planeta, y aun así seguimos realizándolas.
Pero, ¿por qué te cuento esto? Porque voy a abrir un melón importante, el de las radiaciones artificiales.
Aquí el “si no lo veo, no existe”, “si no lo veo, no lo creo”, “llevamos años hablando por el móvil y nunca ha pasado nada”, “Si fueran malas no las pondrían” y una larga lista de frases que ya forman parte de nuestro día a día que dejan patente la necesidad de explicar la situación actual y los posibles escenarios futuros.
Cada día vemos publicidad de empresas de telefonía y fabricantes de dispositivos que hablan de las bondades del 5G, dispositivos Wireless, o la wifi, pero ¿alguien se ha parado a explicarnos qué consecuencias tiene el estar expuestos a estas radiaciones 24/7?
Estas radiaciones de alta frecuencia no son inocuas, existen consecuencias a estas exposiciones. Estudios epidemiológicos han apuntado a un aumento estadísticamente significativo de tumores cerebrales y de los tumores de células de Schwann de los nervios periféricos, principalmente entre los usuarios intensivos de teléfonos móviles. (Informe STOA, junio 2021)1.
Lo que piden desde la comunidad científica independiente es concienciación, educación y mantener el PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN 2 mientras no se estudien en profundidad los posibles efectos adversos a largo plazo de estas exposiciones. Además, se pide la revisión de los límites de exposición para el público y el medio ambiente con el fin de reducir la exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencias de las torres de telefonía móvil, sistemas 5G, teléfonos móviles, sistemas Wifi, teléfonos inalámbricos, antenas de televisión y radio, radares y sistemas Wimax, que en España es uno de los más altos del mundo.3
Este verano hemos podido leer la noticia de que unos padres y sus tres hijos sufrieron dolores de cabeza, estomacales y problemas para dormir cuando se alojaron en una casa de veraneo situada a unos 125m de la vivienda, del 29 de julio al 1 de agosto.4/5
En mi día a día me encuentro con personas que son sensibles a estas radiaciones y les afecta en su estilo de vida, en su estado de ánimo, en su descanso. ¿Puedes imaginar el vivir con ruido en los oídos de manera permanente? ¿O con dolor? Estas personas necesitan vivir en lugares menos expuestos a las radiaciones de alta frecuencia para tener una mejor calidad de vida, pero cada vez es más y más difícil. Pero sigamos con las radiaciones de baja frecuencia, líneas de alta tensión, centros de transformación, cables de suministro eléctrico, electrodomésticos, cuadros eléctricos, equipos informáticos y maquinaria industrial.
¿Has oído algún caso de una comunidad de vecinos en la que haya varios casos de cáncer? ¿O casos de depresión?
A lo largo de los años he conocido casos de edificios en los que el ala derecha tienen varios casos de cáncer y el ala izquierda no. Casos de cáncer de próstata, de pulmón, tumores cerebrales…
La exposición prolongada a las radiaciones tiene un efecto biológico a medio y largo plazo, no es inmediato. Existen estudios que explican cómo afecta a la temperatura corporal, al funcionamiento celular, y cómo poco a poco deprime nuestro sistema inmune.8
¿Te suena el concepto “síndrome del edificio enfermo”?
La OMS define el Síndrome del Edificio Enfermo como «el conjunto de molestias ocasionadas por la mala ventilación, la descompensación térmica, las cargas electromagnéticas y las partículas y vapores de origen químico en suspensión que circulan por el edificio en el que vivimos o trabajamos».6
Existen ejemplos de edificios en España7 que en su día fueron marcados como edificios enfermos, que tuvieron que realizar trabajos de adecuación para permitir su uso. La Torre Agbar, el edificio de Gas Natural en Barcelona, La ciudad de la Justicia de Málaga, El Hospital General de Madrid, La Casa de Campo, el Museo del Prado, etc. Tras los trabajos de rehabilitación su uso es seguro para la salud.
Con todo esto no pretendo que vivamos en una burbuja, ni volver a las cavernas, me encanta la tecnología y todas las facilidades que nos aporta en el día a día. Pero un uso controlado de las mismas y un lugar de descanso libre de estas radiaciones, no está reñido con la evolución tecnológica.
Recuerda que el cuerpo se regenera por la noche, que el descanso debe ser de calidad y de unas horas determinadas, para que nuestras células y nuestros órganos tengan el tiempo necesario para repararse.
Consejos para aplicar este principio de precaución:
Para saber si estamos expuestos a radiaciones externas en nuestro hogar y zona de descanso te recomiendo un análisis ambiental, de este modo sabrás el grado de exposición actual.
Una vez tienes datos medibles y reales, podrás tomar decisiones para disminuir esa exposición, si la hay, a la hora de dormir.
Siempre aconsejo dejar los dispositivos electrónicos fuera de la habitación, no mirar las pantallas al menos 30 minutos antes de irse a dormir y desconectar la Wifi de casa.
Los peques de la casa deben hacer un uso de las pantallas muy corto, máximo 2 horas diarias. Recuerda que los más pequeños son más sensibles.
Recuerda que ser precavido no está de más y que todo lo que podamos hacer para ayudar a nuestro cuerpo, ya sea con un estilo de vida más saludable, una buena rutina de descanso o estos pequeños consejos, sumará para un mejor funcionamiento de nuestro sistema inmune.
Las informaciones recogidas en este artículo no constituyen en ningún caso consejo terapéutico o médico y no se orientan a sustituir el imprescindible diagnóstico y asesoramiento de facultativo.
Hazte un chequeo médico anual para estar seguros de que todo funciona como debe.
Bibliografía y referencias
2.- https://www.mcgill.ca/oss/article/controversial-science-health-toxicity/precautionary-principle
3.- https://www.saludgeoambiental.org/legislacion-0/
7.- https://www.oficinasmontiel.com/blog/sindrome-edificio-enfermo/
https://www.solerpalau.com/es-es/blog/sindrome-edificio-enfermo-ejemplos/
8.- https://espanol.epa.gov/espanol/efectos-de-la-radiacion-sobre-la-salud
