Hablemos del Radón.
En el artículo anterior te hablé del “Síndrome del Edificio Enfermo”, pues el gas Radón puede ser uno de los factores de riesgo.
Pero antes de meternos en faena, ¿qué es el gas Radón? ¿Dónde se encuentra?
El radón es un gas radiactivo (procedente de la cadena de desintegración del uranio, el torio o el radio) invisible y sin olor, ni sabor, que se libera de forma natural de las rocas, la tierra y el agua, que puede encontrarse en altas concentraciones en los espacios interiores, como las viviendas y los lugares de trabajo, filtrándose a través de pequeñas grietas o agujeros y se acumula en el aire.
La parte Noroeste y Oeste de la península es la zona más afectada, Galicia, Suroeste de Castilla León y Extremadura. Toda la zona pirenaica y Sierra Nevada, así como puntos de Barcelona, Tarragona y de las Islas Canarias, también están afectadas por la presencia de este gas.
Pero, ¿qué importancia tiene esta información, si se trata de un gas presente de manera natural en la Tierra?
Pues al respirar se inhalan esas partículas de gas presentes en el aire, que se depositan en las células que recubren las vías respiratorias, donde pueden dañar el ADN y provocar cáncer de pulmón.
La semana pasada salieron dos noticias en prensa relacionadas con el Gas Radón:
El 9 de enero de 2024 se aprueba el “plan nacional contra el Gas Radón” en el Consejo de Ministros. Este plan tiene 5 objetivos claros: Conocimiento e infraestructura básica, Edificación, Lugares de trabajo, Zonas de actuación prioritaria y Comunicación y concienciación.
El día 11 se publicaban los datos del número de muertes por cáncer de pulmón en Galicia. Ascienden a 110 muertes anuales sólo en Galicia.
La importancia de la prevención a la exposición de este gas es de vital importancia, ya que cerca de la mitad de la radiación a la que estamos expuestos los seres humanos proviene del radón. Además, es la segunda causa de cáncer de pulmón tras el tabaquismo, y la primera entre los no fumadores. La probabilidad de sufrir un cáncer de pulmón en una persona fumadora es 25 veces superior al de una persona que no fuma.
¿Existe legislación al respecto en España?
La respuesta es SI. El Real Decreto 1029/2022, de 20 de diciembre, establece en 300 Bq/m3 el nivel de referencia para la concentración de radón en recintos cerrados, en términos del promedio anual de concentración de radón en aire, tanto para las viviendas, los edificios de acceso público como para los lugares de trabajo.
Pero este nivel de referencia que establece el RD debe ser más conservador y acercarse al recomendado por la OMS de 100 Bq/m3 como ya hacen otros países como Irlanda, Reino Unido, Suecia, Noruega, Canadá o Estados Unidos con niveles más bajos en sus legislaciones.
El riesgo de este cáncer aumenta en un 16% con cada incremento de 100 Bq/m3 en la concentración media de radón a largo plazo. Se sabe que el riesgo de cáncer de pulmón aumenta de forma proporcional al aumento de la exposición al radón.
Como ya te dije, el Radón no puede olerse, ni lo podemos ver. No te deja sabor de boca, ni cuando está presente en el agua.
Pueden presentarse algunos síntomas como falta de aire (dificultad para respirar), tos nueva o que empeora, dolor u opresión en el pecho, ronquera o dificultad para tragar, pero no siempre sucede.
Como principio de precaución puedes:
1.- Ventilar la vivienda, abriendo las ventanas de varias zonas de la casa para una ventilación cruzada.
2.- Cerrar las puertas de acceso a sótanos o garajes.
Consejos:
1.- Si tu vivienda es una casa con planta baja o sótano en contacto con el terreno, lo mejor es realizar un análisis ambiental para comprobar que los niveles están dentro de los parámetros considerados seguros.
2.- Si tienes previsto comprar una vivienda de estas características, realiza una medición antes de adquirirla.
3.- Si vas a construir tu hogar en un solar, realiza una medición antes de su construcción para poder realizar los trabajos necesarios y evitar problemas de filtraciones futuras y una exposición al Radón.
4.- En caso de obtener valores elevados, existen soluciones que puedes aplicar para bajar la concentración del gas. membranas o láminas anti-radón, sellado de superficies, ventilación del forjado sanitario si lo hay, despresurización del suelo si es posible y ventilación forzada con recuperador de calor.
Las informaciones recogidas en este artículo no constituyen en ningún caso consejo terapéutico o médico y no se orientan a sustituir el imprescindible diagnóstico y asesoramiento de facultativo.
Bibliografía y referencias
https://www.iaea.org/es/newscenter/news/que-es-el-radon
https://www.iaea.org/es/newscenter/news/que-es-el-radon
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/radon-and-health
