Situada en una vivienda unifamiliar de dos plantas, esta pequeña cocina tiene todo lo necesario para el día a día de sus propietarios. Esta pareja londinense necesitaba mucho servicio en una cocina irregular.
Gracias a la colocación de los muebles en columna no se percibe el descuadre existente, creando un espacio proporcionado.
Los tonos fríos de muebles y suelo se contrarrestan con una decoración en amarillo limón, que resalta los puntos focales como la mesa y la zona de desayuno.
El baño no dispone de ventana, por ello se cambia el blanco por un tono arena, que aporta calidez a la zona de lavabo con encimera de obra.
Plato de ducha con banco integrado y grifería con termostato empotrado para relajarse tras una jornada de trabajo. Inodoro suspendido con cisterna empotrada para mayor limpieza.